¿Y qué hay del proyecto Leyendas de Idhún?
Hace tiempo pensé en escribir en un futuro un libro de leyendas de Idhún, pero después de escribir Panteón cambié de opinión: la mayor parte de las leyendas que tenía intención de incluir en ese supuesto libro aparecen ya en Panteón, por lo que no tiene sentido volver a publicarlas en un libro independiente. Así que no va a haber Leyendas de Idhún.
La respuesta es no. Si hubiese planes para hacer una película, obviamente estaría anunciado en esta web. Eso significa que no los hay. Cualquier otro rumor que hayáis podido oír o leer al respecto no es más que eso, un rumor.Si habéis visto en alguna parte trailers o carteles de una supuesta película de Memorias de Idhún, probablemente se trate de alguna película casera rodada por fans (podéis encontrar varios trailers en Youtube). Nada que pueda verse en los cines o en DVD.Por otro lado, no tengo la menor intención de ceder los derechos para hacer una película de Memorias de Idhún. Por muchas razones, pero, sobre todo, porque -y supongo que en esto coincidiréis conmigo- no creo que sea una historia que pueda contarse sólo en dos horas. Ni siquiera en tres películas de dos horas. Un guión de cine para una película de dos horas son unas 120 páginas. Para llevar al cineMemorias de Idhún en tres películas sólo habría dos formas: o adaptándolo todo, lo cual daría pie a una película de... ¡treinta y siete horas y media!O bien a tres películas de doce horas y media cada una. La otra opción sería, por supuesto, recortar la historia para hacer una película de una extensión razonable. Unas dos horas por película, ciento veinte páginas por guión, un total de 360 páginas. Eso significaría eliminar, sin más, ¡cerca de 1800 páginas de la trilogía! Es decir, que de las 2200 páginas que tiene Memorias de Idhún, y haciéndolo en tres películas, sólo se podrían contar 360 páginas. Por favor, aceptadlo de una vez: no se puede. Si de verdad os gustaMemorias de Idhún no os gustaría ver, supongo, una película que recortara y cambiara la historia del libro
. Y si vendo los derechos eso es exactamente lo que va a pasar.
Porque los autores no hacemos las películas, vendemos los derechos. Y eso quiere decir exactamente eso: que hemos vendido el derecho de hacer una película, y si lo vendemos ya no es nuestro. Una vez firmas los documentos de cesión de derechos, el productor que los tenga puede hacer absolutamente lo que quiera con la adaptación, elegir a los actores (por supuesto, no es el escritor el que decide quién aparece en la película, así que por favor, ¡dejad de suplicarme que os elija para hacer de Victoria!), recortar por donde le parezca, cambiar diálogos o directamente eliminarlos, suprimir las escenas que no le gusten o cambiar el final si le apetece. Todo eso con o sin consentimiento de la autora. ¡Así son las cosas!
Hay gente que me ha escrito sugiriéndome que hagamos seis películas de Memorias de Idhún para que no se pierdan detalles. Pero a ver... eso cuesta muchos millones de euros. ¿De dónde queréis que saque el dinero? En España no hay ningún productor dispuesto a hacer una inversión tan grande. Es muy, muy caro hacer algo así. Todas las superproducciones que conocéis y con las que comparáis una posible película de Memorias de Idhún (Harry Potter, Crepúsculo, Narnia, El Señor de los Anillos...) se hacen en Estados Unidos. Y mis libros no son conocidos allí, así que eso no va a pasar. ¡Memorias de Idhún ni siquiera está traducido al inglés! (Por si alguien se lo preguntaba: yo no puedo hacer que se traduzca al inglés, ¡ya me gustaría! Para que eso suceda, una editorial de Estados Unidos o de Inglaterra tiene que interesarse por los libros lo bastante como para comprar los derechos para traducirlos en su país. De momento, eso no ha sucedido aún).Por todo esto no va a haber película de Memorias de Idhún. Porque no se puede, por razones de extensión, y porque no quiero, ya que nadie me garantiza que el resultado final vaya a ser fiel a la novela. Y desde el mundo del cine no me lo pueden garantizar, por mucho que se empeñen; porque una novela es obra de un solo autor (o como mucho, dos), mientras que una película pueden llegar a participar cientos de personas, cada una de ellas con una visión distinta que, obviamente, no será la del autor.Y sí, hemos recibido un par de propuestas para llevar al cine Memorias de Idhún, pero mi respuesta sigue siendo no, porque desde la propia industria del cine me han reconocido que no podrían adaptar los libros sin recortarlos y cambiarlos totalmente. Y si de verdad os gustaMemorias de Idhún entenderíais que como mejor lo vais a disfrutar es a través de los libros originales, sin cambios ni cortes. Así que, por favor, por favor... no me lo pidáis más.
De momento no. Igual que en el caso de la película, si habéis visto anuncios o comentarios en Internet probablemente se refieran a videojuegos caseros hechos por fans, con el RPG Maker o similar. Existe un juego de Memorias de Idhún, pero es un juego de mesa, no un videojuego.Lo único oficial que hemos hecho al respecto es un juego para móvil, desarrollado por la empresa Kitmaker, que se inspira en el primer libro de la trilogía y que, al ser para móviles, que tienen una memoria muy limitada en comparación con un PC o cualquier videoconsola, no relata exhaustivamente toda la historia del libro. Si queréis más información, podéis consultar aquí. Aseguraos, antes de intentar descargarlo, de que vuestro móvil es compatible.
En realidad Memorias de Idhún no es una idea, es una historia compleja con muchísimas ideas entrelazadas. Por supuesto, no surgió todo de golpe; no me desperté un día con 2000 páginas de trilogía en la cabeza. De hecho, he pasado catorce años de mi vida desarrollando esta historia. Sí, sí, lo has leído bien. La primera pieza del puzzle fue un personaje llamado Jack, que fue el primer personaje que inventé, más o menos a los doce años. Imaginé varias aventuras para él hasta que decidí que tendría que inventar una historia más grande y compleja en la que él fuera el protagonista. Y así, con catorce años, empecé a imaginar el mundo de Idhún. La primera idea que tuve fue que Jack se veía arrastrado hasta un mundo mágico que había sufrido una terrible catástrofe. Pronto inventé una compañera de aventuras que tuvo diversos nombres antes de llegar a llamarse Victoria. La siguiente pieza del puzzle fue la idea de la extinción de los dragones y los unicornios y de qué manera Jack y Victoria estaban relacionados con eso y podían por tanto salvar Idhún. Luego ya fui desarrollando el mundo de Idhún (su geografía, su historia, sus razas...). Hasta tres años después no se me ocurrió introducir en la historia al personaje de Kirtash. De hecho, yo tenía en mente un personaje que se llamaba Christian pero que no tenía historia. Un día lo imaginé dentro del mundo de Idhún como mano derecha del malo de turno; como siempre lo había relacionado con las serpientes, le inventé una historia personal que tuviera que ver con ellas... y así surgió toda la raza de los sheks. Lo cual significa que inventé a los sheks y su proverbial odio hacia los dragones sólo porque Christian entró en la historia
. Y bueno... ya no recuerdo cómo fue todo lo demás. Si tenemos en cuenta que estuve puliendo y añadiendo detalles hasta el último capítulo dePanteón, podréis imaginar que resulta difícil seguirle la pista a todas las piezas y explicar cómo surgió cada aspecto de la historia.
No, son todos inventados.
Me gustan los dos; son dos personajes muy distintos y cada uno es especial a su manera.
Dado que Christian no nació en la Tierra, no tiene fecha de cumpleaños en nuestro calendario. Por eso en la Agenda de Idhún vienen marcados los cumpleaños de Jack y de Victoria, pero el de Christian, no.
Sí, las tres canciones que aparecen en los libros las escribí yo directamente en inglés. Pero no les he puesto música; ¡no llego a tanto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario